Seleccionar página

Ene 2, 2020

Lo que sí eres

«La verdadera humildad consiste en mostrar lo que sí eres, y ponerlo al servicio de la vida»

Esta frase de Teresa de Jesús inspira mi primer propósito para 2020.

Resuena en mi cabeza hace horas, días, semanas, meses… lo que sí soy.

2019 me ha invitado a mostrarlo algunas veces, he jugado a vivir mis personajes en función de las circunstancias, he permitido que partes de mi, hasta ahora escondidas, se manifestasen como antes no habían hecho. He habitado cada una de las emociones tratando de exprimir la vivencia. Sin confundir una con otra.

 

He descubierto que canto con una voz diferente a la que uso para hablar, he hecho teatro, he escrito poesía destartalada, he conectado con seres humanos, he contribuido a que conozcan cosas que yo había conocido previamente, he aprendido de ellas y ellos otras que estaban allí esperándome.

Por momentos he bailado en mi elemento y he notado ese fluir maravilloso que recorre el cuerpo cuando todo parece sencillo.

He manejado la incertidumbre y surfeado las dudas y sobre todo, he pasado el año haciendo cosas que me incomodaban en algún sentido. Unas más que otras, claro, pero definitivamente cada mes de 2019 me he expuesto a situaciones retadoras, diferentes o que necesitaban de una parte de mi poco acostumbrada a ocupar el espacio.

Me he tropezado con una reflexión de Brené Brown que decía «mantente raro, valiente y amable», y me ha encajado completamente. (Si no has oído hablar de ella, no te pierdas esto:El poder de la vulnerabilidad )

Y así, combinando las ideas de estas dos mujeres a las que admiro, construyo mis propósitos para 2020:

  1. Mostrar lo que si soy y ponerlo al servicio de la vida.
  2. Mantenerme rara (en el sentido de hablar de cosas raritas…fuera de lo habitual, en este impulso irrefrenable de traducir lo que oigo, imaginar qué sientes y necesitas, verbalizar aquello de lo que no solemos hablar) valiente (sosteniendo esta actitud militante en cuanto a los retos)  y amable (siempre…cuidadosa)
  3. Conectar a diario con mi elemento, de forma consciente. Hacer el ejercicio de reconocer que estoy ahí, cada día, un rato.
  4. Reírme. A ser posible, mucho.
  5. Permitirme el enfado y el miedo, y tratar de no actuar invadida por ellos.
  6. Darme más de aquellas experiencias que despiertan partes de mi poco conocidas.
  7. Perseverar en el camino de la aprendiz y aprender.
  8. Cuidar mis relaciones preservando mi identidad.
  9. Seguir haciendo cosas que me incomodan.

Toda la vida me he dicho a mi misma que era muy normal, siempre he querido pasar desapercibida, igualarme a los demás, pertenecer al grupo… y ahora me doy cuenta de que no se trata de contraponer normal a extraordinaria en el sentido de mejor que alguien.

La cuestión es que soy genuinamente diferente, paradójicamente igual que lo eres tú.

Celebraré esa diferencia con alegría en los meses que tenemos por delante.

Bienvenido 2020, pasa.

Relacionados

Hazlo con miedo

¿De qué cuida mi miedo? ¿Qué hay debajo de él? ¿Para qué me encoge como un ovillo algunas noches? ¿Y qué poderosa...

leer más

La alegría de pedir

  “Soy en pedir tan poco venturoso,que sea por la pluma o por la espada,todos me dicen con rigor piadoso: «Dios...

leer más

Descubre más desde Comunicación completa

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo